Liechtenstein: de nación y linaje real.

De entre todas las naciones europeas, el Principado de Liechtenstein es quizás una de las más singulares. Su nacimiento viene vinculado directísimamente al linaje de una familia real, hasta el punto que es uno de los dos únicos países del mundo que llevan por nombre el apellido de su monarca. El otro es Arabia Saudí.

El país nació el 23 de enero de 1719, cuando el emperador Carlos VI del Sacro Imperio Romano Germánico convirtió los señoríos de Vaduz y Schellenberg en «Principado del Imperio» para su servidor Anton Florian de Liechtenstein. Irónicamente, la mayor parte de esta dinastía de príncipes vivió fuera del diminuto estado.

En 1938, ascendió al trono Francisco José II, que se convirtió en el primer monarca en vivir permanentemente en el país. La soberanía nacional está compartida por el pueblo y el príncipe, que puede vetar leyes o destituir gobernantes. En 2003 un referéndum otorgó más poder político al príncipe Hans-Adam II.

Es un pueblo de mentalidad muy conservadora y tradicionalista. Las mujeres no adquirieron el derecho al voto hasta 1984. En 2005 se realizó un referéndum sobre la legalización del aborto y la eutanasia… y el no a la legalización ganó con el 81,3% de los votos. Además, la ciudadanía desea amplios poderes para la Casa Real.

El principado es un paraíso fiscal que atrae grandes fortunas que lo convierten en un país riquísimo. Desde Berlín lo acusan de ser el mayor centro de lavado de dinero negro de Europa y Vaduz argumenta que la propia supervivencia económica de la patria depende de una fuerte política de secreto bancario e impuestos bajos.

Muchos emperadores, como Napoleón Bonaparte o Adolf Hitler, ambicionaron anexionarse la nación pero la astucia de la familia real le ha permitido reírse de todos ellos. Allí la gente es millonaria y feliz. No por casualidad apoya tanto la Corona… el destino del país depende de la monarquía y en Liechtenstein lo saben.

Plan Marshall para África.

buitre

La agonía que vive África, y especialmente el África Subsahariana o Negra, es dramática. Miles de niños mueren a diario de hambre (a pesar de que tenemos comida suficiente para alimentar al doble de la población mundial actual) o de enfermedades curables (por ejemplo de polio, cuya vacuna cuesta un euro). Además, la situación política y bélica es tan extrema (corrupción generalizada, guerras civiles, guerras interestatales, contínuos golpes de estado…) que los analistas hablan de «Guerra Mundial Africana» y la comparan con la Europa de la Primera Guerra Mundial. Es normal que millones de personas emigren de allí porque las condiciones son infrahumanas. El África Negra es el infierno en la Tierra.

Como cristiano que soy, creo que todas las personas tenemos el mandato de amar al prójimo. Y desde un punto de vista ético, tenemos la responsabilidad de mejorar nuestro entorno en medida de nuestras posibilidades y de legar un mundo mejor a nuestros hijos. Es por ello que abogo por un Plan Marshall para África. Creo que todas las naciones desarrolladas deberíamos aportar dinero para rescatar de la miseria a este continente. No haría falta ningún esfuerzo sobrehumano para lograrlo. Bastaría con que un año redújesemos a la mitad el presupuesto destinado al armamento.  O incluso, para acabar con el hambre en el mundo, bastaría con la mitad del dinero que le hemos entregado a los bancos y cajas de ahorros.

Por supuesto, debería vigilarse escrupulosamente adónde va a parar el dinero. No sirve para nada si al final acaba en el bolsillo de los dictadorzuelos de turno. Además, urge un Tribunal Penal Internacional (TPI) realmente operativo que acabe con la impunidad de los políticos que roban y asesinan. Pero el problema es que los poderosos del mundo no quieren justicia para África. Al contrario. Están perpetrando un genocidio: están convenciendo al mundo de que allí la gente se está muriendo de SIDA y no de hambre. Por tanto, en lugar de comida ahora se envían condones y se convence a los locales para que no se reproduzcan. Así, se controla la superpoblación mundial. Un plan siniestro digno de los nazis.

Carod-Rovira i Hitler: pareguts raonables.

carodiadolf

¿En qué es pareix el despota alema Adolf Hitler i l’ultranacionaliste catala Josep Lluïs Carod-Rovira?

1) Els dos obeixen a un fort sentiment d’autoodi. Adolf Hiler massacrà als judeus (a pesar de tindre ascendencia judeua) mentres que Josep Lluïs Carod-Rovira odia als espanyols als qui tilda de charnegos. Lo qual sorpren si tenim en conte que el pare de Carod és aragones i Guardia Civil i que treballà per al regim franquiste. Carod considera charnego a son pare, de qui s’avergonyix.

2) Tant Carod com Hitler són uns imperialistes. Hitler deya: “En els Sudets parlen alema, són alemans”. En eixa excusa acabà invadint un païs a on es parlava chec. Carod diu: “En Andorra es parla catala, són catalans”. En eixa excusa vol anexionar-se un païs a on és parla Valencià.

3) Els dos tenen vinculs en la violencia; Hitler tenía a l’eixercit nazi, Carod se sent de lo més a gust en manifestacions a on clamen a favor de Terra Lliure o reunint-se en els seus amics de ETA.

4) Hitler era raciste, creïa en la raça superior (l’aria), Carod és etniciste; creu en l’etnia superior (la catalana).

5) Tant Hitler com Carod aboguen per un nacionalisme expansioniste, excloent i delirant que els otorga el dret d’aplastar, humillar i anexionar-se al restant de pobles.

6) Per a Hitler tot el qui no pensara igual que ell era el seu enemic, per a Carod tot el qui no pense igual que ell és un fasciste, i per lo tant enemic.

7) Els dos obeixen a un moviment nacional-socialiste, en el cas de Hitler, més de nomenclatura que una atra cosa, en el cas de Carod de fet.

8) Tant Hitler com Carod reinventen el passat, el reescriuen a la seua conveniencia, en tot tipo de falacies i mits.

9) Els dos fan servir el chantage; Hitler reclamava anexionar-se nacions si no volien que s’enfadara, Carod amenaça en boicotejar els presuposts de no exterminar el Valencià.

10) La politica de cedir no valgue en Hitler, ni tampoc en Carod, són insaciables i sempre volen més, l’unica forma de detindre’ls és plantar-los cara.

 

FONT: Llengua Valenciana Sí. 28-11-2004.

—————————————————————————–

¿T’agrada l’articul? Pots llegir molts més com este en el meu llibre PER A OFRENAR NOVES GLORIES A VALENCIA. ¡Fes clic en la portada!

portada-sa-lluna-3a

A %d blogueros les gusta esto: