El de Singapur quizás sea uno de los casos más sobresalientes de cómo el independentismo puede traer la prosperidad a una nación. El minúsculo país se independizó de Gran Bretaña en 1963 y de Malasia en 1965. Hoy supera ampliamente a sus dos ex-metrópolis en renta per cápita y en indicadores de calidad de vida.
La isla ha llevado a cabo en los últimos años una agresiva política fiscal que ha atraído capitales. Además ha prosperado gracias a la inversión extranjera y a su apuesta por la tecnología, lo que le ha convertido en uno de los cuatro tigres asiáticos, junto con Taiwan, Corea del Sur y Hong Kong, verdaderos nuevos ricos de Asia.
No obstante, la principal fortaleza de Singapur radica en el comercio. Cuenta con el mayor puerto comercial del mundo, líder indiscutible en número de contenedores, por encima del de Rotterdam. Su actividad portuaria es tan prolífica y competitiva que prácticamente monopoliza el comercio de buena parte de Asia.
Singapur tiene, no obstante, un problema muy grave: el espacio vital. Es una ciudad-estado muy pequeña y está superpoblada. En las últimas décadas ha ganado terreno al mar sin cesar y hasta el aeropuerto de Changi, uno de los mejores del orbe, se halla sostenido parcialmente sobre tierra artificial asentada sobre el agua.
Esta colosal obra de ingeniería se ha logrado gracias a la compra de millones de metros cúbicos de arena a la vecina Indonesia. Esto produjo el hundimiento bajo las aguas de no pocos islotes de este depauperado país, que ha decidido que no venderá ni un palmo más de tierra. Birmania suministra ahora la materia prima.
El bravo pueblo singapurense, con esfuerzo y tesón, somete a la naturaleza y hace de su patria una isla creciente en lo económico y lo físico. Singapur representa el orgullo nacionalista, la casta, la agresividad de un país diminuto que domina a otros gigantes. Es un pueblo fiero. No en vano su nombre quiere decir ciudad de los leones.






Mar 19, 2010 @ 09:05:07
Fa temps que seguixc de prop el tema de Singapur… Si un país pobre s’independisa i fa una bona gestió en 40-50 anys pot conseguir superar a l’ ex-metròpolis i convertir-se en una potència mundial. Hem vist casos com EUA, Irlanda, Singapur… Lo qual em fa pensar… ¿Qué passaria si Valéncia s’independisara? ¿Quant de temps tardariem en superar a Catalunya i a Espanya i en convertir-nos en una potència econòmica?
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Mar 20, 2010 @ 19:03:17
Pues seguramente en 40 años o así sería una potencia económica del estilo de Suiza o Irlanda.
Y es que si tú le quitas a un país el lastre que significa tener que mantener a Andalucía, Extremadura, Castilla… pues ese país sube como un tiro. Mira Eslovenia. O Montenegro.
Andalucía… 25% de parados, 25% de funcionarios, el PER… ¡Puf! ¡Para morirse!
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Mar 20, 2010 @ 19:59:20
Ya que mos posem en plan What if? yo llance una atra qüestió… Parlant de ports com el de Singapur, ¿cóm de competitiu podria arribar a ser el port de Valéncia si les inversions estatals no es desviaren cap a Algecires i Barcelona, com ocorre ara? ¿Sería més important el port del Cap i Casal si tinguérem un estat sobirà? L’experiència de Roterdamm o de Singapur mos diu que sí.
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