Imagine por un momento que usted es funcionario de penitenciaría y que tiene que conseguir que los reclusos, tras haberse duchado, regresen dentro de su prisión. Imagine que ni usted ni el resto de carceleros lleva pistola ni porra y que es más; que ni tan siquiera puede acompañar suavemente con la mano a los prisioneros porque al más mínimo roce te sueltan: “No me toques que te denuncio”. Al final no quedaría más remedio que pedir por favor, o hasta suplicar al reo que obedeciera. ¿Verdad que una cárcel así sería un auténtico disparate? Pues en eso mismo se han convertido las aulas.
Desgraciadamente, hoy los menores de edad están sobreprotegidos (por la ley, por sus padres y por la sociedad). Poco puede hacer un profesor aparte de dar un chillido y pegar un puñetazo en la mesa. Si a un alumno le dices: “Te pongo un parte” te contesta: “Ponme dos”. Si le dices: “Vete de clase” se irá… si le da gana irse, claro. Siempre queda la amenaza de suspenderle pero a muchos chicos, que vienen a clase obligados por la ley, les da absolutamente igual la nota. Dicho de otro modo: al profesor se le ha restado la autoridad, no puede hacer nada y lo peor de todo: el alumno lo sabe.
Conozco casos de estudiantes que le preguntan a los profesores: “¿Para qué sirven los partes? ¿Cuántos hacen falta para que te expulsen? Es que a mí me han puesto más de 30 y no me ha pasado nada”. ¿Qué ocurriría si a un ciudadano le pusieran 30 multas y no pasara nada? ¿Que ni viniera la grúa ni le embargaran la nómina ni nada de nada? Seguramente, la población haría lo que le viniese en gana, y cuando un agente fuera a ponerles una multa por haber aparcado en doble fila, le responderían: “Anda majo, ponme dos”. Ésta es la educación que le estamos dando a nuestros hijos.
Dic 13, 2010 @ 13:56:58
Eso si que es peligroso…
Si los ciudadanos de hoy pierden el respeto a la autoridad, el futuro será imposible de vivir, se convertirán en delincuentes… La otra posibilidad, es que esos chicos se estrellen en una MUY dura realidad cuando pisen los 18 y se den cuenta de que no han recibido ninguna preparación emocional para enfrentar la realidad, y que sus actos les acarrearán todo tipo de consecuencias, y se convertirán en personas desadaptadas a las que les costará mucho trabajo evolucionar en una sociedad organizada.
El problema no es proteger al menor, el problema es cuando esa protección se convierte en una especie de escudo defensor hasta de la propia educación. Comienza a utilizar alguna forma de refuerzo positivo con estos chicos, (excluirlos de las actividades divertidas cuando se porten mal –eso implicaría convertirse en un profesor creativo- y darles recompensas cuando se porten bien) por que ya vemos que los puñetazos en el escritorio no van a surtir efecto, solo la manipulación psicológica lo hará, y no hay nada mas insoportable para un adolescente que la exclusión.
Inténtalo a ver que tal te va, y me cuentas los avances.
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Dic 13, 2010 @ 19:15:45
Yo soy más de la opinión que lo que hace falta es disciplina. No puede ser que unos alumnos le prendan fuego a la clase y el castigo sea que no les dejen ir a la excursión (ejemplo real). El cliente siempre tiene la razón y aquí el cliente es el alumno y sus padres.
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Dic 13, 2010 @ 19:35:53
¿Y que otro castigo ha de haber?, ¿Qué les expulsen de las aulas? Ellos se irían felices de la vida, total, poco les importa, si ser profesional no vale un pedo, puesto que las autoridades prefieren mano de obra económica, ¿para que educarse, si es tan duro y vale tan poco?..
¿Que sugieres?: ¿Que les azoten? ¿Que los boten? ¿Que multen a sus padres? (ésta última sería buena opción pensándolo bien) perderse la excursión sería un buen castigo si representara un descenso en la escala de la “popularidad”, la exclusión es lo más temido de todo individuo en la etapa adolescente.
La solución, a demás de multar económicamente a los padres, es hacer que el estudio sea una cosa “In”, vanguardista, fashion y a la moda, y que ser un mediocre sea algo despreciable, bajo y motivo de segregación. Es una cuestión de saber manipular la mentalidad del adolescente,
Recuerda que es muy probable que estos muchachos estén simplemente desmotivados, y la motivación no llega desde la obligatoriedad de las cosas… El adolescente es de naturaleza “revolucionaria” usa esa rabia juvenil en un enfoque positivo, algo que les haga sentir útiles y no simplemente rebeldes sin causa… es mi opinión, pregúntale a ellos, ellos mismos le dirán que es lo que les pasa..
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Dic 13, 2010 @ 19:41:41
Yo soy partidario de multar a los padres. Se acababa esto en 24 horas.
La educación puede estar bien vista en los países del Primer Mundo. Pero España aún tiene mucho de caspa tercermundista. Esto no es Finlandia, precisamente.
Los jóvenes están desmotivados… estudian una carrera y al final van al paro, tienen un trabajo basura o deben emigrar. Así nadie quiere estudiar, lógicamente.
El día que España valore la educación y la tecnología en lugar de la mano de obra barata y el pelotazo, ese día España será realmente primermundista.
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Dic 13, 2010 @ 20:00:22
Que bueno, creo que he podido explicarte mi punto, debe ser desesperante pensar que es inutil lo que haces (tanto tu como docente y ellos como estudiantes de un país que ofrece poca oportunidad) ¿así quién se motiva?.
Pero no desesperes, TU MISMO puedes iniciar esa “revolución cultural”, desde tu propia aula, se amigo de tus chicos, y ellos confiarán en ti, y conviértete en efecto multiplicador de buena vibra “cultural” oblígalos a pensar en las cosas, a convertirse en buenos analistas, te sorprenderías de ver que algunos de los mas rebeldes son seguramente seres muy creativos, que ni ellos mismos conocen sus propias potencialidades.
Traza un plan de acción sobre esos carbones, veras que bajo la presión adecuada se convertirán en diamantes, no te conformes con el papel de canguro, convierte tu posición en lumbrera, ellos necesitan orientación, que no la reciben en casa, ni la proporciona el Estado, orientales tu, en la medida de tus posibilidades.
Tu eres un buen profesor, no tengo la más mínima duda. Yo he de confesar que gracias a buenos profesores, personas alentadoras y geniales, me he sentido animada a seguir en ocasiones en las que pienso que no vale la pena. Así también te debe haber pasado a ti, y a todos nos pasa… conviértete en ese “tio” que da ánimos de seguir.
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Dic 13, 2010 @ 23:53:32
Y eso que España es un País desarrollado!!!!!!!!; imaginense en México que todavia no somos capaces de reconocer que nuestro Derecho de Hacer termina cuando empieza el Derecho de otro a no estar de acuerdo, lo peor de todo es que que clase de gente le estamos dejando el Mundo donde va a vivir y hasta donde seran capaces de llegar con tal de mantener el Statuo Quo?
solo el tiempo nos lo dira y de todo corazön espero que estemos muertos para no tener que lidiar con esto……
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Dic 14, 2010 @ 02:34:57
Esa es una visión pesimista, son MUCHACHOS, chavales, chamacos… no demonios sin remedio, necesitan amor, y control, como en todas las crianzas…
Hay que fomentar el medio propicio, no lanzarnos a la negatividas.. mucho amor y mucho control decia Ruben Blades, si mal no recuerdo.
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