El Principado de Seborga es una micronación de poco más de 300 habitantes en la provincia italiana de Imperia, en la frontera con Francia. Se autoproclama principado independiente y de hecho cuenta con constitución, bandera, himno, sellos y moneda propios así como con sedes diplomáticas y consulares en el extranjero.
Basándose en documentos históricos, en 1960 el jefe de una cooperativa agrícola local llamado Giorgio Carbone creó la idea de una Seborga independiente de Italia. En 1963 fue elegido jefe de estado y posteriormente llamado príncipe Giorgio I de Seborga. Pero el Estado Italiano no reconoce la legimitimidad del país.
El antiguo Principado de Seborga se menciona por vez primera en 951, cuando los nobles de la zona lo donaron a una orden benedictina. En 1079, los monjes se convirtieron en príncipes. El último miembro de la orden vendió el principado a la Casa de Saboya en el siglo XVII pero la compra no se registró documentalmente nunca.
En el Congreso de Viena de 1815, que reordenó el mapa europeo tras la caída del emperador francés Napoleón Bonaparte, Seborga no fue incluída en la lista de territorios restituidos al Piamonte. Tampoco aparece en documento alguno en el conjunto de naciones que se unieron para constituir el Estado Italiano en el año 1861.
Ni siquiera el dictador Benito Mussolini consideraba a Seborga parte integrante de Italia y prueba de ello es que durante la Segunda Guerra Mundial las tropas nazis hicieron una conquista simbólica de la localidad. Pero en 1948, de repente, pasaron a formar parte de Italia, pese a que nunca los anexionó de una forma oficial.
Seborga es estado soberano desde 954, principado desde 1079, tiene moneda propia desde 1630 y la casa de la moneda funciona desde 1666. Y nunca fue italiano, así que le avala la historia para reclamar su independencia. Que Roma no la reconozca sólo puede comprenderse desde la intolerancia de un estado opresor.






Ago 28, 2011 @ 19:35:52
Esta es otra historia más del abuso de un estado grande sobre uno pequeño. Aún teniendo el aval de la historia de su parte, el Principado de Seborga ha acabado siendo una colonia de Italia.
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