Ambazonia: la independencia frustrada.

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Alemania colonizó Camerún en 1884, pero Francia y Reino Unido se lo quitaron en 1919. El actual Camerún -antigua colonia francesa- se independizó en 1960. Los británicos tenían, entre Nigeria y el Camerún francés, dos colonias: Camerún del Norte, que se unió a Nigeria, y Camerún del Sur, que se unió a Camerún en 1961.

La excolonia británica -pequeña y anglófona- se unía así a un país francófono y mucho mayor. Lo peor no era las diferencias lingüísticas sino las culturales. Desde el primer día hubo un pulso entre la forma inglesa de ver la vida (unidad en la diversidad) frente a la francesa (unidad en la uniformidad). El choque estaba servido.

En 1972 Camerún cambió su modelo federal  a uno de república unitaria y centralista y en 1984 el país pasó de llamarse República Unida de Camerún a República de Camerún -el nombre del Camerún francés de antes de la unificación-, lo cual se interpretó en Camerún del Sur, como el fin de la unión de 1961.

Camerún del Sur -bajo el nombre de República de Ambazonia- proclamó su independencia en 1999, pero no fue reconocida por otros estados. El área sigue bajo control camerunés. Hay un gobierno en el exilio desde 2004 y en 2006 hubo una segunda proclamación de independencia, pero también sin efectos en la práctica.

En Ambazonia se oponen a la eliminación de la estructura federal del Camerún y su transformación en un estado unitario. Los locales creen que los derechos de la minoría angloparlante no son respetados por la mayoría francófona. Muchos reivindican la independencia mientras que otros sólo buscan restablecer el modelo federal.

Ambazonia es un poco más grande que Holanda y tiene unos seis millones de habitantes. La mayoría es cristiana (también hay musulmanes y animistas) y hay una pluralidad de etnias, cada una con su idioma. Es un punto caliente en África. Si se independiza, tendrá fronteras marítimas con Guinea Ecuatorial, Camerún y Nigeria.

Camerún: la pequeña África.

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Alemania colonizó Camerún en 1884, pero en 1919 Reino Unido y Francia se lo repartieron como un pastel. Camerún central -el más grande y francófono- se independizó en 1960 y el Camerún del Sur -más pequeño y anglófono- se le unió en 1961 para formar ambos la república actual. El norte -anglófono- se unió a Nigeria.

Desde su independencia, Camerún ha pasado de un modelo federal -tradición anglosajona- a uno de república unitaria y centralista -tradición francesa-;  esto causó las iras de la parte meridional que pugna por la secesión bajo el nombre de República de Ambazonia. El país se tensiona ante dos formas distintas de ver el mundo.

Los dos idiomas oficiales son inglés y francés pero hay más de 250 etnias, cada una con su lengua propia. Destaca también el camfranglais, un habla criolla que mezcla inglés, francés y lenguas locales. Dos tercios de la población practican el cristianismo, un quinto el islam y el resto es animista. El país es seguro y vive en paz.

Esta patria es a menudo llamada la pequeña África o el África en miniatura ya que tiene de todo: playas, desiertos, montañas, selvas y sabanas. Al visitante le llama la atención su luz tenue y su belleza multicolor. Los vestidos tradicionales, la música, la danza, la artesanía… Todo allí es una gran explosión de ritmo, luz y color.

Camerún es la huerta del África Central con miles de sabrosas frutas y verduras. Exporta petróleo, cacao, café, algodón y madera y ahora está desarrollando el turismo. Es una de las naciones más prósperas del África Negra, lo que no le salva de tener grandes tasas de desempleo y pobreza. La esperanza de vida es de 53 años.

Camerún parece la obra de arte de un pintor genial. Tiene tanta belleza y colorido que más que un país parece un bodegón. Bajo su cielo nublado y su luz otoñal, hay un pueblo que vive feliz, que danza con frenesí y festeja el regalo de la vida. En la calle los niños juegan al balón. Todos quieren ser el futbolista Samuel Eto’o.