Miquel Vicente (Vinaròs, El Baix Maestrat, 1972) era un ingeniero industrial convertido en brillante ejecutivo. Procedía de una familia de funcionarios; tenía una vida encarrilada, un buen sueldo y un hijo en camino. Pero dejó su trabajo y en el año 2009 montó LetsBonus, una empresa de compra colectiva inspirada en el fenómeno de los cupones.
Al principio fue duro. En las primeras entrevistas tenía que suplicar a los candidatos que se fueran a trabajar con él. Al final salió LetsBonus, una empresa donde en sólo un año trabajaban 500 personas y que revolucionó la compra en grupo. Poco después vendió esta aplicación de móvil por una suma con la que podría vivir de las rentas pero aún quería más.
En 2013 se asoció con el publicista Gerard Olivé y montaron Antai Venture Builder, una empresa que estudia modelos de negocio y les da una vuelta de tuerca tecnológica. De ahí salió Wallapop, la joya de la corona de las start-ups españolas. Hoy la compañía fundada en 2013 por el propio Vicente junto a Gerard Olivé y Agustí Gómez es un icono.
Wallapop nació por pura necesidad. Existían páginas-web de venta de segunda mano, pero ninguna exclusiva para teléfono móvil, geolocalizado y con chat. Eso supuso una transformación en ese mundo: ahora, en lugar de buscar algo concreto, la gente se pasa horas mirando qué comprar. Wallapop se ha convertido en un fenómeno de masas en España.
Vicente, al frente de Antai, ha creado, entre otros, Corner Job, APP para encontrar empleo que garantiza respuesta en 24 horas; Deliberry, que hace la compra por ti; Glovo, servicio de mensajería exprés que le trae lo que sea en pocos minutos; Prontopiso, que te garantiza vender tu vivienda en 90 días o Carnovo, comparador de ofertas de coches nuevos.
Básicamente Vicente se encarga de crear empresas de la nada, sacarlas adelante y luego venderlas. Y así vuelta a empezar. Muchas de estas empresas funcionan de forma gratuita y necesitan el apoyo de bancos o fondos de inversión al principio. La idea es generar una gran base de datos (clientes potenciales) antes de resultar rentables (modelo Facebook).
Miquel Vicente es el mago valenciano de las start-ups. Radicado en la ciudad condal, es el presidente de Barcelona Tech city, un complejo ubicado junto al Puerto de Barcelona donde trabajan unas 1.500 personas en empresas creadas allí mismo, muchas de las cuales surgidas en los años de la crisis. Es el Silicon Valley catalán… y su creador es de Vinaròs.
Fuentes consultadas:
–Verdú, Daniel. Miguel Vicente,el mago de las ‘start-ups’. El País Semanal. 15-12-2016.
Mar 01, 2019 @ 20:37:15
Porqué se estableció en Cat. En vez de Valencia, su patria nativa. Incomprensible.
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Mar 08, 2019 @ 11:53:17
Este señor me temo que ya no es valenciano.
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