El nacimiento del actual estado de Afganistán se produce en el año 1747. A partir de 1837 fue colonia británica pero en 1919, durante la Guerra Anglo-Afgana, esta patria obtuvo su independencia del Reino Unido. Con posterioridad, en 1973, un golpe de estado derribó la monarquía y proclamó la república en el país de Asia central.
Cinco años más tarde se instaló un gobierno comunista, pero la guerrilla islámica provocó la intervención soviética. Los islamistas, con el apoyo de Estados Unidos, Arabia Saudita y otras naciones árabes expulsaron a la URSS en 1989. Entonces se reanudó la guerra civil y en 1996 los talibanes entraron en Kabul e impusieron la sharia.
Durante años aquella dictadura feudal horrorizó al mundo con sus violaciones de los derechos humanos y sus descaradas conexiones con Al-Qaeda y el terrorismo islamista. Pero en 2001, tras los atentados del 11-S en Nueva York, una coalición internacional encabezada por Estados Unidos invadió el país y derrocó al régimen talibán.
Actualmente hay una farsa de democracia apoyada por Occidente pero la región vive una guerra constante y es más inestable que nunca. Es un estado fallido donde gobiernan tribales señores de la guerra, un país de clanes enfrentados entre sí y un puzzle de etnias, lenguas y culturas que nada tienen que ver unas con otras.
La región está reducida a escombros. Aún así es de gran valor (tiene frontera con Irán, Pakistán y China, un enorme gasoducto y es el primer productor de opio), por eso la ambicionan potencias extranjeras. Pero sus escarpadas montañas y escondrijos miles hacen de ella un bastión guerrillero que siempre repele al invasor.
Desde 2001 la OTAN libra una guerra en Afganistán para que nunca más sea un santuario terrorista. Pero un país medieval no puede convertirse en democracia liberal, especialmente si rechaza serlo. Reino Unido fue derrotado en Afganistán, igual que la Unión Soviética, y todo parece indicar que Estados Unidos también lo será.
Josué Ferrer. 
Ago 03, 2011 @ 10:01:26
Tercera entrega del agosto de naciones.
A mí personalmente lo que más me impresiona de Afganistán es que aún siendo un país medieval y hecho cenizas tiene la mejor guerra de guerrillas del mundo (gracias a la escarpada orografía). Venció a dos imperios como Reino Unido y URSS y está ganándole la guerra a la OTAN. Es brutal. El peligro es que si se pierde esta guerra corremos el riesgo de que el país sea nuevamente un santuario terrorista.
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Ago 03, 2011 @ 13:08:47
Lo del opio es lo mas tremendo para mi, es impresionante que practicamente toda la distribución de drogas en Europa entera previene de un solo país, Afganistán, los afganos tienen tierras y prefieren cultivar adormideras que tomates, y destilan de sus plantas dentro de sus propios hogares, hacen esto como negocios familiares, y los Afganos no han escapado de sus propias cosechas, puesto que es uno de los países con mas alto nivel de adictos en el mundo.. Eventualmente estas culturas perecerán, escrito está:
“Mas él, conociendo los pensamientos de ellos, les dijo: Todo reino dividido contra si mismo, es asolado; y una casa dividida contra si misma cae”. (Lucas 11-17)
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Ago 06, 2011 @ 05:40:32
Sabian que durante el regimen Taliban, sembrar amapolas estaba penado… con la muerte. de hecho, desde la «liberacion» norteamericana, el pais a sufrido una revolucion agricola… del opio. Llegando a importar maquinaria agricola de ultima generacion (made in USA) para desarrollar su prospera agricultura.
Che que linda frace Maru; se la dedico a España:
“Mas él, conociendo los pensamientos de ellos, les dijo: Todo reino dividido contra si mismo, es asolado; y una casa dividida contra si misma cae”. (Lucas 11-17)
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Ago 06, 2011 @ 15:29:33
Che que linda frace Maru; se la dedico a España:
“Mas él, conociendo los pensamientos de ellos, les dijo: Todo reino dividido contra si mismo, es asolado; y una casa dividida contra si misma cae”. (Lucas 11-17)
Tanto mejor. Ojalá suceda pronto. España es un estado artificial, una entelequia, una ficción. No es más que Castilla pero rebautizada con otro nombre. Y yo como valenciano no tengo en común con Castilla más de lo que pueda tener con Francia o Portugal.
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