¿Por qué los protestantes rechazan la presencia literal del cuerpo y la sangre de Cristo en la eucaristía?

eucaristia

Pregunta de Josep Lluís Ruano.

Ibi, Reino de Valencia. España.

«26 Mientras comían, tomó Jesús el pan, lo bendijo, lo partió y dio a sus discípulos, diciendo:

-Tomad, comed; esto es mi cuerpo.

27 Y tomando la copa, y habiendo dado gracias, les dio, diciendo:

-Bebed de ella todos, 28 porque esto es mi sangre del nuevo pacto que por muchos es derramada para perdón de los pecados. 29 Os digo que desde ahora no beberé más de este fruto de la vid hasta aquel día en que lo beba nuevo con vosotros en el reino de mi Padre» (Mateo 26:26-29).

La transubstanciación es, según la doctrina católica, el acto sagrado que se produce espiritualmente durante la consagración eucarística de la misa, donde el pan (la oblea) y el vino se convierten en el cuerpo y la sangre de Cristo por intercesión divina. Todo ello se basa en los versículos anteriores, que, dicho sea de paso, sirven también a las iglesias ortodoxas para defender «la presencia real» de Cristo en el pan y el vino. Los protestantes, en cambio, entendemos esto de forma figurada.

Si interpretamos de forma literal las palabras de Cristo, entonces debemos aceptar también que, cada vez que participan de la eucaristía, los católicos y ortodoxos se convierten literalmente en caníbales y vampiros y nadie puede decir con la Biblia en la mano que tales prácticas sean agradables a los ojos de Dios. Puestos a ser literalistas, en 1 Corintios 11:25 Cristo dijo: «Esta copa es el nuevo pacto en mi sangre». Así pues ¿cuál de las dos es? ¿La copa que es el pacto o el vino que es la sangre?

La transubstanciación parte de una interpretación equivocada de la Santa Biblia. Las palabras de Jesús «esto es mi cuerpo» y «esto es mi sangre» deben ser tomadas simbólicamente. De igual modo que cuando Jesús dijo: «Yo soy el pan» (Juan 6:41), «Yo soy la vid» (Juan 15:5), «Yo soy la puerta»  (Juan 10:7,9), «Yo soy el camino»(Juan 14:6), «Yo soy el buen pastor» (Juan 10:11-12), «Vosotros sois la sal de la tierra» (Mateo 5:13), «Vosotros sois la luz del mundo» (Mateo 5:14), etc, etc.

Si hay presencia literal del cuerpo y la sangre de Cristo en la comunión, desde luego el apóstol Pablo no se enteró. En 1 Corintios 11.26 Pablo -después de que haya ocurrido la supuesta metamorfosis- dice: «todas las veces que comáis de este pan y bebáis de esta copa, la muerte del Señor anunciáis hasta que él venga». En Corintios 11:26-28 habla por tres veces de «comer el pan» y «beber de la copa». En ningún momento menciona nada de «comer de esta carne» o «beber de esta sangre».

¿Entonces quién tiene la razón? Dejemos que Cristo, quien es Dios, nos desvele el misterio. En Mateo 26:29 después de que Jesús hubiese dicho «esto es mi sangre» se refiere a los contenidos como «fruto de la vid». Si la transubstanciación del vino en la sangre hubiera ocurrido -ya que tanto la Iglesia Católica Romana como las iglesias ortodoxas afirman que ocurrió en ese preciso momento- entonces Jesús nunca se hubiera referido a ella como «fruto de la vid» sino más bien como la «sangre».

16 comentarios (+¿añadir los tuyos?)

  1. Greg
    Jun 25, 2014 @ 08:11:39

    En este aspecto, me inclino a pensar más en la consustanciación del Luteranismo, de hecho ya lo pensaba desde niño aunque jamás oí hablar de la consustantación del Luteranismo hasta ser adulto, al igual que mis padres lo ven del mismo modo, aunque algunos sacerdotes me dijeran lo contrario, otros no defendían algo así, personalmente tanto de niño como de adulto se me hace difícil y extraño que los apóstoles viendo algo así se comieran y bebieran la sangre de una manera literal, más aún teniendo en cuenta la ley judía

    9:3 Todo lo que se mueve y tiene vida os servirá de alimento: todo os lo doy, lo mismo que os di la hierba verde.

    9:4 Sólo dejaréis de comer la carne con su alma, es decir, con su sangre,

    9:5 y yo os prometo reclamar vuestra propia sangre: la reclamaré a todo animal y al hombre: a todos y a cada uno reclamaré el alma humana.

    Aquí esta uno de los orígenes porque no se debe consumir la sangre sin excepción alguna, y lo que me inclina a pensar que ese hecho hubiera causado repulsa en los apóstoles.

    Para ellos no les estaba permitido comer la carne de un animal que hubiera sido despedazado por una bestia salvaje, ni la de aquel al que se hubiera encontrado muerto. Dicha carne sería detestable (Éx 22:31; Le 17:15, 16; Dt 14:21). Y esta ley no solo se aplicaba a los Judíos sino a todo el pueblo de Israel.

    No me imagino el estupor y el asco que un judío podría tener el siquiera imaginarse que un pedazo de carne de un muerto podría tocarle los labios, simplemente es algo imposible de concebir, solamente en la mente desquiciada de algún loco se le ocurriría pensar que un judío obediente a todas las leyes como Jesús mandaría a sus compañeros Judios literalmente poner en sus bocas un pedazo de carne o sangre de otro ser humano.

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  2. Davit
    Jun 25, 2014 @ 17:01:57

    ?Trozo de carne de un muerto? Más blasfemias por favor… Comparar el cuerpo de Cristo resucitado con un trozo de carne muerta atenta contra toda teología cristiana.

    ¿Canibalismo? Por Dios… Este texto tiene tantos errores garrafales que no voy a ni a desmentirlos. Simplemente leed a los Padres de la Iglesia. Nuevamente los protestantes os desviais del resto de cristianos. No soy teólogo, pero la teología protestante es bastante bastante floja. Responde más a ideales que a teología y en consecuencia es muy débil y con poca base real.

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  3. Davit
    Jun 25, 2014 @ 23:07:37

    Sinceramente creo haber dejado claro por qué. Si un tipo me dice que 2×3=8 ni si quiera creo que haga falta desmentirlo. Este es el caso de la entrada.
    Os he remitido a los textos de autoridades cristianas como los padres de la Iglesia, es una simple cuestión de cultura histórica y teológica.

    No obstante, si de verdad quieres, desmontaré el texto. Aunque te pido que me des un poco de tiempo, tengo un examen en un par de días. Luego me pondré a ello.

    Un saludo.

    PD: Igual si algún día nos encontramos por los ambientes valencianistas estaría bien tener alguna charla 😉
    Si te veo ya me acercaré a ti y te diré quien soy.

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  4. J.Ferrer
    Jun 26, 2014 @ 03:37:24

    ¿Eres del Camí Neocatecumenal? Potser vàrem coincidir una volta en el GAV.

    Que Deu et beneïxca i que t’ilumine, tant en l’examen com en la seua Paraula.
    1 abraç

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  5. Greg
    Jun 26, 2014 @ 06:02:26

    6:54 El que come mi carne y bebe mi sangre, tiene vida eterna; y yo le resucitaré en el día postrero.
    6:55 Porque mi carne es verdadera comida, y mi sangre es verdadera bebida.
    6:56 El que come mi carne y bebe mi sangre, en mí permanece, y yo en él.
    6:57 Como me envió el Padre viviente, y yo vivo por el Padre, asimismo el que me come, él también vivirá por mí.
    6:58 Este es el pan que descendió del cielo; no como vuestros padres comieron el maná, y murieron; el que come de este pan, vivirá eternamente.

    Este pasaje es similar a la declaracion de Jesus en el capitulo 5:

    4:13 Respondió Jesús y le dijo:Cualquiera que bebiere de esta agua (del pozo de Samaria), volverá a tener sed;
    4:14 mas el que bebiere del agua que yo le daré, no tendrá sed jamás; sino que el agua que yo le daré será en él una fuente de agua que salte para vida eterna.

    Sigamos:

    6:60 Al oirlas, muchos de sus discípulos dijeron: Dura es esta palabra; ¿quién la puede oír?
    6:61 Sabiendo Jesús en sí mismo que sus discípulos murmuraban de esto, les dijo: ¿Esto os ofende?
    6:62 ¿Pues qué, si viereis al Hijo del Hombre subir adonde estaba primero?
    6:63 El espíritu es el que da vida; la carne para nada aprovecha; las palabras que yo os he hablado son espíritu y son vida.
    6:64 Pero hay algunos de vosotros que no creen. Porque Jesús sabía desde el principio quiénes eran los que no creían, y quién le había de entregar.

    Jesus busca hacer un contraste entre lo que es material (momentaneo) y lo espiritual (eterno). Si bien el agua y el pan materiales son momentaneos al igual que la carne y la sangre, el Agua y Pan, carne y sangre a los que Jesus se refiere son espirituales, y por lo tanto logran satisfacer las verdaderas necesidades del hombre. Esto lo confirma en el verso 63.

    Comer ese pan del Señor, comer la palabra de Dios, y, beber el cáliz de su sangre y aquél agua viva… es asimilar a Cristo en nuestra vida, en nuestros pensamientos, en nuestros actos, en nuestros sentimientos, en nuestra alma, en nuestro espíritu y nuestro cuerpo (que ahora será el templo del Espíritu), y ser lavados por, la sangre de su sacrificio, en todos los sentidos… Significa hacernos un solo ser en el amor de Cristo, también es consustanciarse con el sacrificio del Señor Jesucristo, conocerlo y aceptarlo.

    Debe entenderse bien el mensaje, comer no es simplemente comer sea cuerpo resucitado o no, ni mucho menos, eso es no captar el mensaje profundo que llevaban sus palabras… COMER el «CUERPO» de CRISTO es, ACEPTAR y PRACTICAR con CONFIANZA todas SUS ENSEÑANZAS, SIGUIENDO SU EJEMPLO, ES ACEPTAR DICHO COMPROMISO Y AL MISMO TIEMPO UNA PETICIÓN DE FUERZAS PARA LLEVARLO A CABO.
    BEBER su «SANGRE» es, estar dispuesto a SOPORTAR el SUFRIMIENTO, SIN TEMOR; y sin que el SUFRIMIENTO IMPIDA CUMPLIR SUS MANDATOS; con ESPERANZA y CONFIANDO SIEMPRE EN ÉL; COMO ÉL HIZO.

    Juan 6:35: Jesús les respondió: «Yo soy el pan de Vida. El que viene a mí jamás tendrá hambre; el que cree en mí jamás tendrá sed. Pan de Vida no es un alimento en sentido estricto alguno, es acercarse a Jesús, el hambre no es física es espiritual al igual que la sed tampoco puede definirse como física ni mucho menos.

    Hay otro punto importante acerca de la cena del Señor… El Señor invitó a su cena también a aquél que le traicionaba y que le iba a entregar; así como a aquél que, guiado por el miedo, le habría de negar: Uno estaba puesto a su izquierda y el otro a su derecha y, ello no es casualidad… ¡El Señor les sirvió!!… Les comunicó su mensaje de amor, les dio sus palabras al igual que a todos sus discípulos y compartió con ellos sin recelos, sin reproches y sin rencor.

    Comer el Pan y beber la sangre de Cristo significa también no hacer acepción de personas… Amar y servir a nuestros enemigos y también a las personas que nos fallan… Comer su cuerpo y beber su sangre significa comprender que fallar no siempre indica no amar, pues por cada fallo que habría de cometer su discípulo amado, Jesús le preguntó: ¿Me amas?… Y su discípulo contestó: «Te amo Señor… Tú lo sabes todo… Tú sabes que te amo»… -Entonces «apacienta mis ovejas».

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  6. Rosa Somarriba
    Jul 11, 2014 @ 02:04:26

    Hola soy Nicaragüense por la gracia de Dios, leo sus escritos y también sus comentarios,me gusta leer las opiniones diversas, pero también escriben en otros idiomas y no puedo entender, por favor también traduzcan. gracias.

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  7. maritza
    Abr 24, 2015 @ 17:12:40

    debe leer Juan 6 del versículo 51 al 69 . ahí esta la respuesta Jesús dijo en el versiculo 55 al 56 mi carne es verdadera comida y mi sangre es verdadera bebida . el que come mi carne y bebe mi sangre permanece en mi y yo en el.

    en el versículo 61 al 62. les dice les desconcierta lo que les he dicho . que será pues cuando vean al hijo del hombre subir a donde estaba antes? las palabras que les he dicho son espíritu y verdad. pero hay entre ustedes algunos que no creen.

    En el versiculo 66 se narra que muchos se volvieron atrás y dejaron de seguirle. entonces preguntó a los 12 ustedes también quieren irse Pedro contestó señor donde iremos solo tu tienes palabras de vida eterna.

    los que dejaron de seguir a Jesús fue precisamente por esta explicación que escribiste hermano protestante . no creyeron en las palabras de Jesús . no son palabras de la iglesia catolica romana u ortodoxa. son palabras de Jesús y están en la biblia.

    A nosotros catolico nos confían los sacramentos como la comunión . la iglesia es l única responsable de administrar y celebrar los sacramentos.

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  8. Victor segura
    May 13, 2017 @ 02:59:26

    Los protestantes prefieren quemarse las manos sacarse los ojos con tal de atacar a la iglesia catolica..que no sse apellida romana,es iglesia catolica es una santa y apostolica no romana,si fuera como este articulo lo dice entonces explique por que en un capitulo de mateo dice que jesus mojo el pan y se lo dio a judas e inmediatamente entro satanas y a los otros no y en 1 cor 11 dice que quien recibe el pan y bebe el caliz indignamente sera razon fe que muchos mueran esten enfermos o se sanen ,en la iglesia catolica nadie puede recibir el cuerpo de cristo en pecado mortal por eso el lo advierte,los sacerdotes tienenbla presencia viva de Dios en su ser en ese acto magestuoso del sacrificio de jesucristo eucaristia por que ellos si son los sucesores de los apostoles, un pastor evangelico no ya que automaticamente rechaza la iglesia que fundo Jesus en Pedro ,un pastor evangelico no es capaz de entregarle su vida a Dios como un sacerdote,,,,no es lo mismo yerbatero que medico,,como nunca pastor que sacerdote,,pues los evangelicos no pertenecen a la iglesia que fundo Jesus

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    • Antonio Ramirez
      Oct 25, 2018 @ 20:52:42

      Acabas de dar en el clavo hermano Victor, si no fuera verdadera carne y verdadero vino «No como canibalismo, sino espiritual», pero real. Y si ustedes los protestantes dicen; que comer y beber la sangre de Cristo es seguir sus buenos ejemplos y sus palabras, entonces: ¿cómo uno puede comer y beber indignamente?, osea, ¿cómo uno puede hacer el bien de mal forma? o cómo uno puede seguir la palabra de Dios y estar mal??, Ahí va la respuesta, porque Jesús sí se refería a acercarse a él en el altar y comer su cuerpo y beber su vino.

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  9. Antonio Ramirez
    Oct 25, 2018 @ 20:54:00

    Perdón y beber su sangre

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  10. Ancelma
    Feb 14, 2019 @ 03:55:46

    1 corintios 2:14

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  11. Friedrich
    Dic 02, 2019 @ 16:44:01

    6:54 El que come mi carne y bebe mi sangre, tiene vida eterna; y yo le resucitaré en el día postrero.
    6:55 Porque mi carne es verdadera comida, y mi sangre es verdadera bebida.
    6:56 El que come mi carne y bebe mi sangre, en mí permanece, y yo en él.
    6:57 Como me envió el Padre viviente, y yo vivo por el Padre, asimismo el que me come, él también vivirá por mí.
    6:58 Este es el pan que descendió del cielo; no como vuestros padres comieron el maná, y murieron; el que come de este pan, vivirá eternamente.

    Este pasaje es similar a la declaracion de Jesus en el capitulo 5:

    4:13 Respondió Jesús y le dijo:Cualquiera que bebiere de esta agua (del pozo de Samaria), volverá a tener sed;
    4:14 mas el que bebiere del agua que yo le daré, no tendrá sed jamás; sino que el agua que yo le daré será en él una fuente de agua que salte para vida eterna.

    Sigamos:

    6:60 Al oirlas, muchos de sus discípulos dijeron: Dura es esta palabra; ¿quién la puede oír?
    6:61 Sabiendo Jesús en sí mismo que sus discípulos murmuraban de esto, les dijo: ¿Esto os ofende?
    6:62 ¿Pues qué, si viereis al Hijo del Hombre subir adonde estaba primero?
    6:63 El espíritu es el que da vida; la carne para nada aprovecha; las palabras que yo os he hablado son espíritu y son vida.
    6:64 Pero hay algunos de vosotros que no creen. Porque Jesús sabía desde el principio quiénes eran los que no creían, y quién le había de entregar.

    Jesus busca hacer un contraste entre lo que es material (momentaneo) y lo espiritual (eterno). Si bien el agua y el pan materiales son momentaneos al igual que la carne y la sangre, el Agua y Pan, carne y sangre a los que Jesus se refiere son espirituales, y por lo tanto logran satisfacer las verdaderas necesidades del hombre. Esto lo confirma en el verso 63.

    Comer ese pan del Señor, comer la palabra de Dios, y, beber el cáliz de su sangre y aquél agua viva… es asimilar a Cristo en nuestra vida, en nuestros pensamientos, en nuestros actos, en nuestros sentimientos, en nuestra alma, en nuestro espíritu y nuestro cuerpo (que ahora será el templo del Espíritu), y ser lavados por, la sangre de su sacrificio, en todos los sentidos… Significa hacernos un solo ser en el amor de Cristo, también es consustanciarse con el sacrificio del Señor Jesucristo, conocerlo y aceptarlo.

    Debe entenderse bien el mensaje, comer no es simplemente comer sea cuerpo resucitado o no, ni mucho menos, eso es no captar el mensaje profundo que llevaban sus palabras… COMER el “CUERPO” de CRISTO es, ACEPTAR y PRACTICAR con CONFIANZA todas SUS ENSEÑANZAS, SIGUIENDO SU EJEMPLO, ES ACEPTAR DICHO COMPROMISO Y AL MISMO TIEMPO UNA PETICIÓN DE FUERZAS PARA LLEVARLO A CABO.
    BEBER su “SANGRE” es, estar dispuesto a SOPORTAR el SUFRIMIENTO, SIN TEMOR; y sin que el SUFRIMIENTO IMPIDA CUMPLIR SUS MANDATOS; con ESPERANZA y CONFIANDO SIEMPRE EN ÉL; COMO ÉL HIZO.

    Juan 6:35: Jesús les respondió: «Yo soy el pan de Vida. El que viene a mí jamás tendrá hambre; el que cree en mí jamás tendrá sed. Pan de Vida no es un alimento en sentido estricto alguno, es acercarse a Jesús, el hambre no es física es espiritual al igual que la sed tampoco puede definirse como física ni mucho menos.

    Hay otro punto importante acerca de la cena del Señor… El Señor invitó a su cena también a aquél que le traicionaba y que le iba a entregar; así como a aquél que, guiado por el miedo, le habría de negar: Uno estaba puesto a su izquierda y el otro a su derecha y, ello no es casualidad… ¡El Señor les sirvió!!… Les comunicó su mensaje de amor, les dio sus palabras al igual que a todos sus discípulos y compartió con ellos sin recelos, sin reproches y sin rencor.

    Comer el Pan y beber la sangre de Cristo significa también no hacer acepción de personas… Amar y servir a nuestros enemigos y también a las personas que nos fallan… Comer su cuerpo y beber su sangre significa comprender que fallar no siempre indica no amar, pues por cada fallo que habría de cometer su discípulo amado, Jesús le preguntó: ¿Me amas?… Y su discípulo contestó: “Te amo Señor… Tú lo sabes todo… Tú sabes que te amo”… -Entonces “apacienta mis ovejas”.

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  12. Iacobus
    Sep 11, 2020 @ 23:45:47

    A ver, cada cual puede creer lo que quiera, y las divergentes interpretaciones del Evangelio a este respecto me parecen todas respetables y admisibles.

    Ahora bien, me gustaría aclarar un malentendido. Los católicos en modo alguno creemos que al comulgar se come carne o sangre. La doctrina católica es clara: no existe transformación material; el pan sigue siendo materialmente pan y el vino sigue siendo materialmente vino (sería absurdo creer lo contrario). La transformación no es física, sino substancial. Con este concepto se puede estar o no estar de acuerdo, pero es importante no tergiversarlo a la hora de expresar el desacuerdo.

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